Benny es un asesino que pasó décadas encerrado en un hospital psiquiátrico. Durante la noche de Halloween, aprovecha la celebración para escapar. La ciudad de Seattle de los años 80 queda rápidamente envuelta en una ola de violencia. Con un disfraz de espantapájaros, recorre las calles y ataca a jóvenes desprevenidos. Las fiestas adolescentes se transforman en escenas de terror. Sin embargo, Benny no actúa al azar. Su verdadero objetivo es Cassandra, una joven con un pasado misterioso y un vínculo oculto con el el asesino. Entre callejones, bosques y casas victorianas, la persecución se vuelve cada vez más personal.